martes, 15 de enero de 2013

PRUEBAS DE TAMIZAJE Y CONFIRMATORIAS

DIAGNOSTICO 



DIAGNÓSTICO DE LA CARDIOPATÍA ISQUÉMICA DOLOROSA:

El diagnóstico es eminentemente clínico, esto quiere decir, que si por el interrogatorio se puede llegar a la conclusión de que estamos frente a una angina, no debemos perder tiempo en enviar el enfermo a otro lugar a hacerse el electrocardiograma, exponiéndolo a los riegos de movilización innecesaria. Decimos que el diagnóstico de las anginas es clínico, porque un paciente que ha tenido una angina puede tener un trazado electrocardiográfico totalmente normal. En ausencia de síntomas en el momento del electrocardiograma, este suele ser normal hasta en el 40% de los pacientes con Cardiopatía Isquémica establecida (10). Generalmente las alteraciones electrocardiográficas aparecen durante el episodio anginoso, desapareciendo después.
  





DIAGNÓSTICO DE LA CARDIOPATÍA ISQUÉMICA NO DOLOROSA:

Como se ha señalado existen formas clínicas no dolorosas de la enfermedad (insuficiencia cardíaca, trastornos de la conducción y del ritmo etc.) y no siempre estas presentaciones obedecen a una Cardiopatía Isquémica. Para diagnosticar una de estas manifestaciones clínicas como consecuencia de una Cardiopatía Isquémica, nos basamos en el “sustrato” que cada paciente tiene, o lo que es lo mismo, los datos que nos aporta el interrogatorio minucioso y el examen físico detallado de cada individuo. Cuando en un paciente encontramos un elevado índice de riesgo cardiovascular (antecedentes familiares, factores de riesgo personales) y en ausencia de otras condiciones que puedan justificar la manifestación clínica del paciente, hablamos de que existe un sustrato isquémico que nos permite el diagnóstico etiológico de Cardiopatía Isquémica,  para cualquiera de las expresiones clínicas con las que haya debutado el enfermo.




CONFIRMACIÓN


La confirmación diagnóstica puede realizarse mediante la prueba de esfuerzo electrocardiográfica  (sensibilidad de 95%, especificidad de 86%) y ecocardiograma dinámico con dobutamina-atropina (sensibilidad de 95%, especificidad de 80%). 

El electrocardiograma muestra lesión subendocárdica en ocasiones muy pronunciada durante el episodio doloroso, la cual desaparece cuando desaparece el síntoma. 

La arteriografía coronaria está indicada en todo paciente con angina de pecho o a quien se le ha demostrado la presencia de isquemia miocárdica por cualquiera de los métodos antes anotados y existe un alto grado de sospecha de enfermedad de las arterias coronarias epicárdicas.


Bibliografia:



 

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